PALABRAS CON AMOR DEL LIBRO DE LAS VESTIDURAS BLANCAS
Esta misión tan especial, tan hermosa, y que sólo hombres fuertes que
han madurado en sus corazones el gran sentimiento de amor por la humanidad y
por la creación pueden llevar adelante. Esta misión no es para los débiles,
pobres de corazón, ni para aquellos que no son capaces de aceptar su destino,
ni comprometerse consigo mismos en un despertar en la luz, en un despertar en
el amor divino. Entereza, fuerza, poder, humildad, sencillez, todos son
requisitos fundamentales del nuevo hombre, de aquel que forjaréis vosotros con
vuestro ejemplo, con vuestro esfuerzo, aun a costa de un dolor muy grande en
vuestras almas, porque seréis incomprendidos, seréis vituperados, seréis
llamados dementes porque buscáis el amor en todas partes, porque buscáis sólo
la luz sobre el mundo.
Actualmente en el mundo hay muchas misiones, misiones de contacto con
los hermanos de otros mundos, misiones de contacto con los maestros de la luz,
misiones de contacto con los centros de luz en todo el planeta. Cada misión
tiene un objetivo muy claro y ha de ir amalgamando poco a poco un solo
sentimiento, un solo destino. Elevar a esta raza a las alturas más grandes de
la espiritualidad, y para eso, durante siglos se ha venido
preparando a tantos hermanos.
Si aún no os sentís despiertos es porque aún tenéis miedo de abrir los
ojos a la verdadera realidad de este mundo, pero no temáis, amados míos: abrid
los ojos y mirad
al norte y al sur, al este y al oeste y comprenderéis que en todas partes, en todas las latitudes
de este mundo hay amor y hay odio, hay
soberbia y hay humildad también, hay riqueza y hay pobreza, la dualidad de los
opuestos, pero ustedes están para polarizar todo esto. Tenéis un poder mágico
en vuestro corazón, tenéis un poder mágico en vuestras manos y tenéis un
maravilloso sol en vuestras mentes para iluminar a las almas que aún no
conciben un destino real y definitivo que los acerque a la divina presencia Yo
Soy.
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